Éste es un volumen dual. En Monólogo del necio se nos guía por espacios inundados de espera, con figuras que se desdibujan en su constante destrucción y renacimiento: la creación poética, la tradición literaria y artística, y la esperanza del regreso de lo perdido. En Palma real los cantos de las aves y los colores de la naturaleza alzan la voz a través de las palabras para alcanzar el secreto de la selva, cuya belleza es necesario fragmentar y reconstruir por partes, dejar que animales y plantas se enreden entre cada palabra y se apropien de la voz.
Juan Gelmán se expresó así de Boccanera: «Da un tono nuevo, diáfano, bronco, incandescente, que agranda la voz de la lengua castellana y que está destinado a abrir camino y perdurar. Esta poesía, llena de hallazgos y versos memorables, está escrita con todo el cuerpo y no sólo con la boca. (…) Su poesía es justa y le basta existir como lenguaje para derrotar al filisteísmo, la mediocridad, la destrucción de la esperanza. Como la de todo innovador, sacude las palabras cansadas y la lengua echa a volar de nuevo».